En las manifestaciones del culto en general y del culto litúrgico en particular de la Iglesia, la Madre de Jesucristo ocupa un lugar privilegiado. Así lo afirma el Concilio Vaticano II, junto con los motivos y la finalidad que fundamentan ese hecho:

“María, que por la gracia de Dios después de su hijo fue exaltada sobre los ángeles y los hombres, por ser la santísima Madre de Dios, que intervino en los misterios de Cristo, con razón es honrada con especial culto por la Iglesia…»

Testimonio de devoción ancestral

Devoción a la Virgen

El culto a la Virgen María se extiende en la Península Ibérica a partir del siglo XIV. Los numerosos santuarios diseminados como hitos de luz por todas las regiones españolas, son todavía testigos de la fe viva de la devoción del pueblo español a la Virgen María así expresión de vida cristiana. Con todo derecho se puede afirmar, con palabras de Juan Pablo II, que la devoción mariana forma parte del rico patrimonio espiritual de la Iglesia.

En nuestra provincia son muchas las poblaciones y muchas las advocaciones, que nos demuestra como la Virgen María tiene una honda huella en nuestra tierra. Así, figuran diseminados por el territorio del Campo de Montiel una serie de santuarios marianos, cuyo origen se puede fijar en los primeros años de la reconquista, y muchos de ellos en tradiciones muy antiguas, correspondientes a épocas anteriores a la dominación musulmana; aunque en fuentes del sigo XIII aparecen algunas menciones, es en las del siglo XV y XVI donde aparecen reseñadas más claramente, refiriéndose entonces a su gran antigüedad, entre ellos se encuentra Nuestra Señora de la Blanca, advocación mariana venerada en las Lagunas de Ruidera.

Uno de los rasgos más simpáticos del Medievo es la devoción íntima y filial a la Bienaventurada Virgen María, Madre de Dios. Comúnmente los artistas la representan como Madre de Dios, con el Hijo Divino en los brazos o sobre las rodillas.

Antigua iglesia de Ruidera
Antigua iglesia de Ruidera, hacia 1950

Pero este culto previamente se vio enriquecido y renovado por la labor incansable de los grandes santos, gloria de la España mozárabe, como Isidoro de Sevilla, lldefonso de Toledo, Braulio de Zaragoza, y otros; a ello contribuyó sobremanera la Liturgia de aquel tiempo.

Las esculturas marianas fueron talladas para el interior de iglesias y monasterios, siendo el principio fundamental de su iconografía de la Virgen el carácter religioso y didáctico. En la provincia de Ciudad Real, los ejemplos que han llegado hasta nuestros días presentan similares formas en su fábrica. Se conservan preciosos testimonios.

Ruidera en el tiempo

Es muy posible que en este lugar existiese, en tiempos muy remotos, una población  importante. Los muchos vestigios y las ruinas que todavía prevalecen, lo aseguran. En opinión de Hervás y Buendía [1].

«… pocos pueblos de esta provincia  pueden competir con Ruidera en el número y e importancia de las poblaciones romanas existentes a su rededor y de sus calzadas  y caminos que cruzaban  esta importante región de Oretania; dándonos a conocer su excelente posición, la riqueza que los antiguos hallaron en este hoy despoblado suelo y lo nutrido de población.»

hervás y buendía

La Roidera del Guadiana

El vocablo Ruidera o “Roideram”, aparece por primera vez en la historia en 1217 con motivo de la concesión de términos al Castillo de Alhambra [2].  “La Roidera de Guadiana” expresa claramente el ruido producido por la caída del agua en dicho sitio. Sobre el origen del topónimo Ruidera, García Pavón [3] acepta la hipótesis de relacionar el topónimo con el ruido que produce la caída del agua, especialmente intensa en el “Paraje del Hundimiento”. Así en su obra Voces de Ruidera pone de manifiesto lo siguiente:

«…El vocablo Ruidera, en la Edad Media “la roidera del Guadiana”, expresa claramente el ruido producido por la caída del agua… posiblemente (el topónimo) tendría su nombre árabe, como antes lo tendría latino e ibérico… Que por eso Ruidera se llama como se llama… Porque es la zona roidera o ruidosa del Guadiana.»

García pavón

Ruidera en el Quijote

Y de la mano de Cervantes, el Ingenioso Hidalgo D. Quijote de la Mancha quien dijo cuando estaba en la Cueva de Montesinos:

» …, con vos, y conmigo, y con Guadiana, vuestro escudero, y con la dueña Ruidera y sus siete hijas y dos sobrinas, y con otros muchos de vuestros conocidos y amigos, nos tiene aquí encantados el sabio Merlín ha muchos años; y aunque pasan de quinientos, no se ha muerto ninguno de nosotros: solamente faltan Ruidera y sus hijas y sobrinas, las cuales llorando, por compasión que debió tener Merlín  dellas, las convirtió en otras tantas lagunas, que ahora, en el mundo de los vivos y en la provincia de la Mancha, las llamaba las lagunas de Ruidera…«

Miguel de cervantes
Devoción a don Miguel de Cervantes y su Quijote
«Ruydera» en El Quijote de 1615 (4)

Laminio

Ya Plinio y Ptolomeo mencionan en sus escritos la ciudad de “Laminio”,

«…que, como se ha dicho, créese la Ruidera de hoy, según los arqueólogos Fernández Guerra y Coello. Dicha ciudad fue municipio romano con muchos habitantes, cabeza de región en plena Oretania y cuartel militar imperial de gran importancia estratégica por sus abundantes aguas, sus productos naturales y estar en el cruce de tres grande s calzadas o cc caminos hercúleos»: el que, partiendo de Roma, terminaba, en Cádiz, el de Mérida a Zaragoza y el de la propia “Laminio” a Toledo. Las ruinas de aquella antiquísima población, llamada con posterioridad “Ciudad de Lagos”, pueden apreciarse todavía en el cerro de la Mesa, junto a la Colgada, una de sus famosas lagunas.

En la época árabe hubo en Ruidera uno de tantos castillos musulmanes enlazados con otros de la ribera del río en donde se encuentran numerosas “motas” o “motillones”, alcores en que se situaron esas antiguas fortalezas y puntos de observación que se llamó “La Royderan, conquistado por los cristianos en 1215.

Durante el siglo XIV comenzó a repoblarse, y más tarde, con el beneplácito del Papa, constituyó el «Real Sitio de Ruidera», unido al Priorato de San Juan, término de Argamasilla de Alba. En 1770, siendo Prior el infante don Gabriel, creáronse en Ruidera las famosas fábricas de pólvora, cuya construcción dirigió el célebre arquitecto Villanueva. Incendiadas que fueron por los ejércitos carlistas, reedificáronse en 1842, y con los perfeccionamientos introducidos en su maquinaria consigmose elaborar en ellas «más de setenta arrobas de pólvora diarias». Estas fábricas se clausuraron, privando a la aldea de grandes beneficios, si bien pronto habían de establecerse allí otras de electricidad, aprovechando la gran energía motriz de los admirables saltos del Guadiana…«

Castillos y fortificaciones

Sabemos, pues, que este territorio debió de estar bien defendido por la existencia de restos de castillos, como el que hubo junto a la ermita; el de Rochafrida junto a la cueva de Montesinos y el de Peñarroya.

La Roydera, castillo musulmán, que las armas cristianas conquistaron, estaba comprendido entre los términos de Alhambra por D. Enrique de Castilla en 1215, en el territorio de la Orden de Santiago en la partición que hiciera con la del Hospital en 1225, y fue reclamado por el concejo de Alcaraz en 1242, pero que D. Fernando reconoció como de la Orden. La Aldea de Alhambra comenzó a poblarse en el siglo XIV y, en 1783 con el beneplácito de su Santidad fue separada de su matriz para constituir el Real Sitio de Ruidera, uniéndole al Priorato de San Juan y término de Argamasilla, el cual se hizo avanzar hasta la laguna la Colgada.

Devoción al rey en el escudo real de Ruidera
Escudo real de Ruidera

Recogemos, de nuevo, unas breves anotaciones de D. Inocente Hervás y Buendía [5] .

«…En 1525 reventó la próxima laguna del Rey, poniendo en grave aprieto a los habitantes de esta aldea, por lo que hicieron  el voto de San Sebastián. Arruinada la primitiva iglesia se trasladó el culto a la capilla de la fábrica, hoy igualmente destruida, habilitándose después el pequeño y reducido local destinado al culto espiritual (Padilla, apuntes). Hoy es parroquia de Entrada.…

Contaba también Alhambra con S. Antón de la Cañada, extramuros y no lejos del pueblo, ermitorio de la Orden de San Francisco y de notable antigüedad. En el siglo XVI existían las ermitas de Ntra. Sra. de la Carrasca, S. Benito y Sta. Catalina. El día de la Cruz de Mayo pueblo y concejo caminaban en procesión a Sta. María de la Blanca, Ruidera, a pedir por la intercesión de la Virgen el agua para sus campos…«

hervás y buendía

En síntesis, podemos constatar que los árabes solo utilizaron la zona estratégicamente, por lo que se cree que su asentamiento actual como pueblo comenzó más tarde, en el S. XIV, dependiendo de la villa de Alhambra (de la que conseguiría independizarse en la segunda mitad del siglo XVIII). Pasando a depender posteriormente de Argamasilla de Alba, constituyéndose el Real Sitio de Ruidera, del Priorato de San Juan. Siendo Prior el infante D. Gabriel, se trasladaron aquí los molinos de pólvora de Cervera, encargándose D, Juan de Villanueva en 1.770 de las obras del palacio, molinos, puentes, batanes, de los que hoy apenas queda nada, como es el pequeño jardín botánico diciochesco.

Real Sitio de Ruidera

El Real sitio de Ruidera ha sufrido a través de los tiempos, muchos despoblamientos. No ha bastado para contenerlos, el establecimiento, en otro tiempo, de una fábrica del pólvora sobre lo que fueron molinos harineros. Desde 1991, año que ya se tienen datos ha ido perdiendo población.

Hoy, desaparecida la fábrica, Ruidera, es una entidad menor que vive de su agricultura y con sus grandes recursos naturales, e importantes recursos cinegéticos, la belleza de sus parajes, de sus lagunas y el carácter deportivo que se le ha dado a sus aguas, ha hecho que el lugar de Ruidera sea un punto de atracción turística y en donde se ha desarrollado una acción urbanística importante; promociona su paisaje y sus lagunas al turismo más exigente, considerando el lugar, como de interés turístico y como sitio de descanso en el estío. Además su entorno de monte bajo ha desarrollado una flora autóctona, de plantas medicinales y olorosas, que han hecho de su paisaje un atractivo excepcional.

Ruidera en 1852
Ruidera en 1852 [6]

Parque Natural

Las Lagunas de Ruidera son declaradas en Parque Natural y Reserva de la Biosfera el 13 de julio de 1979.

Está incluido en la Lista Ramsar de humedales de importancia internacional y protegido en el ámbito europeo como Zona de Especial Conservación bajo la Directiva Comunitaria Hábitats, formando parte de la Red Natura 2000.

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Primera parte del estudio histórico titulado «La talla de Nuestra Señora Santa María de la Blanca, patrona de Ruidera». 


Imagen de portada. Cruz tallada en el lienzo tobáceo de uno de los hongos de las Lagunas de Ruidera. Testimonio de la de la devoción ancestral del valle del Alto Guadiana.
[1] HERVÁS Y BUENDÍA, Inocente. “Diccionario histórico geográfico, biográfico y bibliográfico de la provincia de Ciudad Real” Tomo I. Edición Facsímil. Biblioteca de Autores Manchegos. 2002. Página 187-189.
[2] AHN, Arch Uclés, cajón 51, vol. 1. Núm 3.
[3] GARCÍA PAVÓN, F. (1975): Voces de Ruidera, Destino, Barcelona, pp. 42-43.
[4] CERVANTES, M. Segunda parte del ingenioso cauallero don Quixote de la Mancha por Miguel de Ceruantes Saauedra, autor de su primera parte; dirigida a don Pedro Fernandez de Castro, Conde de Lemos, de Andrade, y de Villana, Marques de Sarria, Gentilhombre de la Camara. Capítulo XXIII. 1615. Fondos de la Biblioteca Nacional de España.
[5] GARCÍA PAVÓN, F. (1975): Voces de Ruidera, Destino, Barcelona, p. 83.
[6] CASTRO, C.M. Plano de las Lagunas de Ruidera (1852). Centro Geográfico del Ejército. Archivo Cartográfico y de Estudios Geográficos. Signatura: Índice de Atlas Universales y Mapas y Planos Históricos de España. 1974. Madrid. p. 239.