Castillos y fortificaciones

Castillos del Alto Guadiana. Desde la Edad del Bronce existen restos arqueológicos que atestiguan la existencia de construcciones defensivas y de vigilancia en toda la cuenca del Alto Guadiana. Una de las primeras fuentes donde se mencionan los castillo del Alto Guadiana es la concesión del rey Enrique I en 1215 a la Orden de San Juan dehesas bien acotadas para sus castillos de Peñarroya, Ruidera, Santa María y Villacentenos. Cuando en el año 1215 Enrique I otorga la carta de donación a la Orden de Santiago de la Algecira del Guadiana, aclara que ya estaba en su poder treinta años antes, es decir, desde finales del siglo XI.