El Infante don Gabriel, hijo predilecto del rey de España Carlos III, ostentaba el cargo de Gran Prior de la Orden del Hospital de San Juan de Jerusalén en los reinos de Castilla y León desde el año 1765.
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Orden de San Juan
Las vastas posesiones patrimoniales de la Orden en los reinos de Castilla y León y la exhaustiva documentación reunida en el castillo de Consuegra motivaron, seguramente, el encargo del Gran Prior al ingeniero Domingo de Aguirre para la realización de un libro sobre la antigüedad e historia de la orden y sus extensas posesiones en los reinos peninsulares.
La realización de la obra se llevó a cabo en 1769, viviendo el ingeniero en Consuegra y teniendo unos veintisiete años de edad. El resultado fue un libro manuscrito por duplicado que debió estar concluido hacia febrero de 1770 (1).
Real Sitio de Cervera a mediados del siglo XVIII
Aguirre describe en la segunda parte de su libro el «termino que es oy el G. Priorato y sus catorce Villas con los montes, Rios arroyos». Cervera, perteneciente al término de Alcázar de San Juan, es descrita como «unas casas llamadas Palacio de Cervera por que lo hubo y tambien Castillo».
Fija su adquisición por la Orden de San Juan en el privilegio concedido por el rey Enrique I el 17 de junio del año 1215 mediante el cual le donaba dehesas bien acotadas para sus castillos de Peñarroya, Ruidera, Santa María y Villacentenos.
«A dos leguas de la Villa sobre Guadiana apartado de el 100 pasos estan unas casas llamadas Palacio de Cervera por que lo hubo y tambien Castillo que lo dio ala Orden el Rey Don Enrrique I quando el de Villacentenos &.
Tiene la Dehesa que esta junto ael sobre el camino que ba a Alcazar y la atrabiesa el Rio Guadiana: por toda la rivera ay una alameda grande y hermosa que es de la Dehesa. La Serna sobre la izquierda del dicho Camino, y la huerta nombrada también de Alameda y el Cas del Rio Guadiana.
Una tierra detras de las Casas de Cervera linde de ellas de caber 3 fanegas de cevada.» (2)
El Real Sitio de Cervera se presenta como un lugar fértil y rico, a cien pasos del cauce del río Guadiana que regaba su dehesa hasta convertirla en una alameda grande y hermosa. Tampoco faltaban las tierras de labor para cereales. Además, el caz del río servía para el establecimiento de los molinos de pólvora.
Real Fábrica de Salitres y Pólvora
Destaca poderosamente la industria salitrosa alcazareña, reseñando que 140 vecinos se dedicaban a ello.
En Cervera, estaba establecida una Real Fábrica de Salitres y Pólvora compuesta por tres molinos: Santa Bárbara, San Antón y San Lorenzo, y un cuarto que se encontraba en construcción. Las industrias armeras, construidas sobre el caz del Guadiana, estaban cercadas con una casa para vivienda de sirvientes y almacenes.
Los nombres de los molinos derivan de santos relacionados con la vida del Real Sitio: Santa Bárbara patrona de las armas de artíllería, San Antón patrón de los animales y San Lorenzo patrón de Cervera donde se le veneraba en una ermita dedicada a su advocación.
«Parte de su suelo y contorno es todo tierra salitrosa por lo que se coge abundantissimo y buen salitre en lo qual se emplean 140 vecinos particularmente.
Ay fabrica Real de Salitres y Polvora y los molinos para hazerla distan dos leguas sobre el Rio Guadiana son tres y se nombran los dos primeros Santa Barbara y S. Anton que están antes de llegar a Cervera, cercados con casa havitacion para sirvientes y Almacenes: mas adelante esta el de S. Lorenzo al pie del mismo Cervera y junto ael estan actualmente construyendo otro.» (2)
No pasarán muchos años antes de que, bajo la dirección del genial arquitecto Juan de Villanueva, la maquinaria de los molinos de pólvora de Cervera sea trasladada al sitio de Ruidera. Pero esto es ya otra historia.
Imagen de portada. «Detalle del plano de las tierras del Priorato». AGUIRRE, D. Descripción histórica del Gran Priorato de San Juan Bautista de Jerusalén en los reinos de Castilla y León. 1769. Fondos de la Biblioteca Nacional de España.
(1) CORELLA, P. Aportaciones a la «Descripción del Gran Priorato» de Domingo de Aguirre.
(2) AGUIRRE, D. Descripción histórica del Gran Priorato de San Juan Bautista de Jerusalén en los reinos de Castilla y León. 1769.
30/11/2016 a las 10:35 pm
El infante Gabriel era tan predilecto hijo de Carlos III, que le encomendaba asuntos relevantes, a sabiendas de que estaban en buenas manos (buena cabeza, claro), mientras que el príncipe Carlos, designado «por Dios» a sucederle, ignoraba hasta los cuernos que le ponía su amadísima y casta María Luisa… Gabriel sabía hacer varias cosas a la vez sin agobiarse y valorando las cosas importantes. De ahí que supiera del interés e importancia del enclave de Ruidera y su entorno, y no sólo para fabricar pólvora… Mientas que su hermano Carlos era sólo conocedor en el arte de hacer relojes, los martes y los jueves. Claro, con la ayuda del verdadero experto relojero de palacio.
En el año 1788 murió Gabriel y, tanta pena le invadió a su padre el rey, que dijo: «Muerto Gabriel, muerto estoy yo también» y, con melancolía y pesadumbre de que el muerto bien podría haber sido otro hijo, murió Carlos III pocos meses después del mismo año. España quedó sin rey y comenzó a reinar un mequetrefe cuyo hijo Fernando sería peor aún.
El año siguiente fue la gran eclosión de la Revolución Francesa y los nuevos tiempos fueron durísimos para los que España fue arrastrada de mala manera a falta de un buen timonel, como podría haber sido Gabriel I de España y, acaso, (en broma) V de Alemania. Ruidera bien vale una misa, a falta de París, Sancho, amigo.
30/11/2016 a las 10:51 pm
Paco, imagina como se hubiera escrito la historia si, en vez de morir el Infante Gabriel, hubiera fallecido su hermano…
29/11/2016 a las 9:25 am
¡Estupendo apunte, Bernardo!
29/11/2016 a las 7:52 pm
Gracias Julio.
En el mapa de la imagen de portada, aguas arriba del Guadiana, Aguirre sitúa el «Batán del Chocano».