La Plaza de Toros es un pequeño lagunazo del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera localizado en el «río de las Ringurrinas», uno de los canales de las rampa tobácea que escurre los derrames de la laguna Tomilla hacia la Tinaja.
El lagunazo tiene una forma casi circular, con un diámetro de 37 metros y una profundidad máxima de 2 metros, aunque el nivel del agua oscila bastante e incluso desaparece en épocas de sequía
En la imagen de portada (1) podemos contemplar el vaso del lagunazo totalmente colmado durante la espectacular crecida experimentada en el Alto Guadiana durante el año 2010. La propia cascada que antecede a la hoya tobácea aparece diminuta consecuencia del elevado nivel de las aguas.
El topónimo Plaza de Toros
Si preguntas a los habitantes más venerables de la ribera del Alto Guadiana sobre un lagunazo conocido como la Plaza de Toros te responderán que en su niñez y mocedad nunca oyeron hablar de ningún lugar así nominado.
En el paraje de Ruipérez varios canales dirigían, y aún hoy dirigen, los derrames de la laguna Tomilla hacía la Batana, alimentando a su paso diversos ingenios hidraúlicos. Uno de ellos era conocido como el «río de las Ringurrinas», topónimo derivado de una antigua casa de labor, la «casa de las Ringurrinas», situada en el margen derecho del valle. Las hoyas y pequeñas depresiones sitas en su cauce eran nominadas como las «pozas de las Ringurrinas» y entre ellas, por su belleza y dimensiones, destacaba una con forma circular
La llegada del turismo en los años 60 del siglo pasado convirtió las pozas y lagunazos del futuro parque en piscinas naturales donde sobrellevar los rigores del tórrido estío manchego. De esta forma, y debido a la forma casi circular del vaso del lagunazo, las gentes comenzaron a llamarlo «Plaza de Toros», topónimo que ha llegado hasta nuestros días
Origen del lagunazo
El origen de la Plaza de Toros siempre ha estado ligado a la enorme crecida del nivel del agua que se produjo en las Lagunas de Ruidera en el invierno del año 1947. Tal fue su magnitud que la enorme riada provocada por la excepcional crecida del nivel de las aguas reventó varias barreras tobáceas del Alto Guadiana, llegando a causar grandes inundaciones en poblaciones distantes decenas de kilómetros como Argamasilla de Alba y Tomelloso.
Cierto es que no conozco ni he encontrado documento alguno, coetáneo a los hechos, que confirme la formación de la Plaza de Toros como consecuencia de aquella riada del año 1947. Por otra parte algunos autores afirman que las construcciones estromatolíticas que hoy podemos contemplar en el lecho del río necesitarían de un tiempo superior para conseguir su desarrollo actual.
A continuación vamos a estudiar diversa documentación cartográfica sobre la zona de los siglos XIX y comienzos del XX, continuando con una breve referencia a la gran crecida del año 1947.
Cartografía del siglo XIX
Análisis del curso del Alto Guadiana, 1852
En el plano del ingeniero y famoso arquitecto Carlos María de Castro, realizado en el año 1852, trazado para el análisis del curso del Alto Guadiana con el objetivo de estimar los recursos hídricos y los medios para llevar a las aguas de riego hasta áreas próximas, aparece nítidamente dibujada la rampa tobácea que comunica las lagunas Tomilla y Tinaja.
En el desagüe de la laguna Tomilla comienza un caz que, buscando las laderas de los montes del margen izquierdo del valle, dirige las aguas hacia el «Mº. de Rui Perez». Por su parte, desde el escribo derecho de la laguna, otro caz alimenta al «Batán de las Beatas». Desde el ingenio hidraúlico se bifurca en dos cauces: uno cruza el valle hacia el mencionado molino y el otro continua por el margen derecho hacía la laguna Tinaja.
Itinerarios del Río Guadiana, 1883
En los «Itinerarios del Río Guadiana y de todos sus afluentes» elaborado por la Dirección General de Obras Públicas en año 1883, aparece en el kilómetro 12,623 de la margen izquierda del río Guadiana Alto la «Toma de aguas para el Batan de la Ringurrina» y a continuación, en el kilómetro 13,123 de la margen derecha, la «Toma de aguas para el molino de Ruiz Perez» (4).
Cartografía de comienzos del siglo XX
Proyecto de aprovechamiento de un salto de aguas, 1913
Previo a la construcción de la central hidroeléctrica de Ruipérez, el ingeniero Manuel Fernández Nieto firmó, en el año 1913, un proyecto que denominó de «aprovechamiento de un salto de aguas existente entre las lagunas Tomilla y Tinaja de las de Ruidera».
Al igual que en el plano de Castro, realizado 60 años antes, en el proyecto de Fernández se distinguen dos cauces que recogen los derrames de la laguna Tomilla. Uno por el margen izquierdo del valle con destino al «Molino Ruypérez» y otro por el lado contrario hasta el «Batán de Ruypérez».
La diferencia entre ambos dibujos estriba en que en el de Fernández, desde el batán situado en la ribera izquierda, sólo parte un único cauce que cruza el valle hacia el molino Ruypérez, no existiendo cauce alguno que comunique directamente las aguas hasta la laguna Tinaja por el margen derecho de la rampa tobácea.
Ordenamiento de zonas de regadío, 1916
Tres años después, en el plano para el Ordenamiento de zonas de regadío del Alto Guadiana de Ezequiel Naranjo realizado en 1916, se distinguen perfectamente los dos canales que conducen las aguas de la laguna Tomilla. Por el margen izquierdo hacia la laguna Tinaja pasando por el «Molino de Ruiperez» y por el derecho hasta el«Molino y Batán de las Beatas» y desde allí a la laguna y molino mencionados anteriormente.
En ninguno de los planos mencionados aparece dibujada o nombrada la Plaza de Toros. Es más, si superponemos una imagen actual de la zona con estos gravados históricos, el cauce del río donde se ubica la Plaza de Toros no coincide exactamente con las vías de agua dibujadas en los mismos
«La Venía» de 1947
Sea como fuere lo cierto es que, después de unos años de enorme sequía que llegó a secar el vaso de varias de las Lagunas de Ruidera, el otoño de 1946 se presentó muy lluvioso, especialmente el mes de noviembre. El invierno continuó alimentando los niveles hídricos de las tierras manchegas, registrándose durante los meses de diciembre de 1946 y enero de 1947 fuertes y frecuentes nevadas.
A finales de febrero y principios de marzo de 1947, el deshielo de las nieves caídas en el invierno conformó una enorme riada que llegó a transformar el medio fluviolacustre de las Lagunas de Ruidera
La subida del nivel de las aguas obligó a los molinos harineros situados en el cauce del río a cesar sus labores y alguna de las centrales hidroeléctricas instaladas en el Alto Guadiana, como la de Ruipérez, hubo de ser desalojada debido a la inundación de sus instalaciones.
La laguna Tomilla se desbordó, generando nuevos desagües en su rampa tobácea que comunica sus aguas con la Batana, creando varios hundimientos o lagunazos, como una hoya y su cascada conocida por las gentes de la ribera como «la Plaza de Toros» (7)
Conjunto kárstico
Todo el conjunto tobáceo de la Plaza de Toros goza de una gran importancia a nivel europeo por su rareza dentro de los sistemas kársticos, por el tamaño que adquieren las diferentes estructuras estromatolíticas y por la diversidad de formas que presenta (8).
Recubrimientos estromatolíticos
En el lecho del río y el lagunazo encontramos unas formaciones llamadas estromatolitos (del griego στρώμα strōma = cama/alfombra y λίθο litho = piedra) que son microbialitos, estructuras minerales bioconstruidas, finamente estratificadas de morfología laminar, originados por la producción, captura y fijación de partículas carbonatadas por parte de biopelículas de cianobacterias y otras bacterias.
Se trata de estructuras formadas por láminas de roca que, con una gran variedad de formas, crecen en zonas inundadas bajo condiciones ambientales muy especificas que permiten le desarrollo de poblaciones microbianas, mayormente cianobacterías, que facilitan la precipitación de carbonatos. No están presentes en las zonas más profundas y sus formas más características son las de pináculo y domo.
Tesoro biológico y geológico
Lo que nadie discute es la importancia biológica y geológica de la hoya conocida como la Plaza de Toros y los recubrimientos estromatolíticos desarrollados en su lecho y paredes.
El gradiante longitudinal y las acentuadas oscilaciones de caudal de los pequeños cauces que enlazan los receptáculos lacustres de las lagunas Tomilla y Tinaja son los principales responsables de la aparición de diversos conjuntos morfológicos como conjuntos estromatolíticos con distinta morfología -domáticos, pinaculares, etc-, que recubren las inmediaciones del paraje de la Plaza de Toros (10).
El grado de conservación del lagunazo es aceptable, aunque no está exento de riesgo debido al impacto de las actividades humanas. Es un tesoro geológico y biológico que debemos preservar.
Mi agradecimiento a Héctor Campos y Mauricio Noblejas por sus imágenes.
(1) Fotografía de MAURICIO NOBLEJAS.
(2) Fotografía de HÉCTOR CAMPOS.
(3) CASTRO, C.M. Plano de las Lagunas de Ruidera (1852). Centro Geográfico del Ejército. Archivo Cartográfico y de Estudios Geográficos. Signatura: Índice de Atlas Universales y Mapas y Planos Históricos de España. 1974. Madrid. p. 239.
(4) Itinerarios del Río Guadiana y de todos su afluentes. Dirección General de Obras Públicas. División Hidrológica de Ciudad Real. 1883.
(5) FERNÁNDEZ M., Expediente y proyecto de aprovechamiento de un salto de aguas existente entre las lagunas Tomilla y Tinaja de las de Ruidera, plano general, Archivo General del Ministerio de Fomento, legajo 609, 1913.
(6) NARANJO, E., División hidraúlico del Guadiana, Ordenamiento de zonas de regadío, río Alto Guadiana, Archivo General de la Administración del Ministerio de Cultura, signatura CA 18302, 1916.
(7) MARÍN MAGAZ, J.C.: El hombre y el agua de las Lagunas de Ruidera. Usos históricos, siglos XVI a mediados del XX, 2007.
(8) Información del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera.
(9) GONZÁLEZ, J.A. Esquema realizado durante la sequía de los años 1990. Las tobas en España. Sociedad Española de Geomorfología, 2014.
(10) GONZÁLEZ, J.A. Las tobas en España. Sociedad Española de Geomorfología, 2014.
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