Los acontecimientos bélicos ocurridos en la Loma de los Muertos el día 15 de abril de 1834 no pasaron desapercibidos para la prensa española de la época. Desde pocos días después de producirse la contienda hasta bien entrado el siglo XIX, diarios, revistas y boletines oficiales de ámbito nacional se hicieron eco de los hechos acaecidos en las sierras de Ruidera.

Destacamos a continuación, por orden cronológico, las menciones más relevantes sobre la Batalla de Ruidera publicadas en la prensa del siglo XIX, incluyendo los partes oficiales redactados por los comandantes que, al frente de las tropas isabelinas, derrotaron a la partida carlista de «El Locho».

Crónica de la Batalla de Ruidera

«Después que el cabecilla Locho, que infestaba La Mancha con sus tramas y la entristecía con sus rapacidades, hizo la tentativa sobre Villarrubia, se fugó por Argamasilla hacia Ruidera; donde felizmente ha sido batido y destrozado por la columna móvil de aquella provincia, mandada por el comandante del primero ligero D. José Bessieres.

La gavilla del Locho, compuesta de unos 200 infantes y 60 caballos, había tomado posiciones ventajosas; pero como nada arredra ni intimida a los que pelean por nuestra Reina Isabel II y por sus propios intereses, no vaciló un momento el comandante Bessieres, y poniéndose a la cabeza de su caballería, y al grito de Viva la Reina, los cargó con tal denuedo y entusiasmo, que los arrolló y acuchilló en sus mismas posiciones, no obstante el fuego de sus descargas.

La sangre de los criminales ha corrido con profusión: 60 muertos, 10 prisioneros, 9 urbanos rescatados, que llevaban presos, 4 arrobas de pólvora, un considerable número de todas las armas, y diferentes ropajes frailescos han sido fruto de esta gloriosa jornada.

El Locho, con sus miserables restos, huye cobardemente hacia el Cristo del Valle; se le sigue de cerca, y en breve La Mancha obtendrá la tranquilidad que tanto apetecia.»

LA REVISTA ESPAÑOLA, 21.4.1834
La Batalla de Ruidera, donde los isabelinos derrotaron a El Locho
La batalla de Ruidera

Parte de José Bessieres, comandante vencedor de la batalla de Ruidera

«En este momento que son las seis y media de la tarde acabo de recibir el parte del Comandante de la columna volante que ha salido de esta villa, cuyo tenor es el siguiente:

=Excmo. Sr.= Son las 6 de la tarde, acabo de dispersar en dos direcciones el resto de la facción del ocho compuesta de 200 infantes y 60 caballos con la que tengo el honor de mandar, a saber:

Un sargento, 2 cabos y 22 hombres del real cuerpo de zapadores con 2 cabos y un sargento a las órdenes del Teniente donVicente María Talledo, el cadete don Ramón Gironda, 26 soldados, 1 sargento y dos cabos del regimiento infantería de la princesa 4º, de línea a las órdenes del Teniente graduado de Capitán don Sebastián Uribarrena y los Subtenientes Felipe Gironda y Luis del Riego Pica, un sargento de granaderos de la guardia real, un cabo y dos soldados a alas del Alférez del mismo cuerpo de granaderos de a caballo don José Lerena; 18 soldados, 5 cabos y un trompeta del regimiento caballería de Extremadura 3.º de ligeros a las del Portagraduado de Teniente don Antonio Lechuga y Alféreces don José Percebal y don Félix Cordero, y 12 urbanos de caballería de Manzanares, 7 de Membrilla, 12 de Daimiel y 1 de Villarrubia que hemos encontrado en este sitio de Ruidera en la posición más ventajosa.

Para llegar a ellos a el grito de viva Isabel 2.ª la caballería por peñascos intransitables y en donde nunca han subido caballos, a todo escape, se han puesto al frente a distancia de medio tiro de fusil, y a mi voz nos hemos arrojado a ellos encima de un cerro, recibiendo tres descargas muy bien dirigidas y han hecho la mayor resistencia.

En el acto por derecha e izquierda volvimos a una segunda carga en la cual les desalojamos de su posición y libertamos a 9 urbanos de la villa de Carrizosa, de los cuales habían fusilado a uno.

Y hartos los soldados de matar en todas direcciones recibiendo tiros a boca de jarro con trabucos, continuaron la huida. Perseguidos muchos, han tirado las armas y hubiéramos concluido con la facción reunida alrededor del cabecilla el Locho, si después de haberlos perseguido legua y media con los Alféreces don Antonio Lechuga y don Félix Cordero, el abogado y urbanos de Manzanares, don José Izquierdo, el cabo 1.º Félix Blanco y soldado Felipe Quile del 3.º de ligeros que con el mayor arrojo y valentía me siguieron, y haber recibido una descarga a 10 pasos (acribillándome mis vestidos de balazos, sin que ninguno me hiriese) no hubiera reparado que sólo quedaban a mi lado, el Alférez y urbano.

Lo que visto por ellos se arrojaron sobre nosotros; determinándome por esta razón a ponerme fuera de tiro; y observando que no nos seguían persiguiendo, me retiré con los dos individuos citados a buscar auxilio, aprovechando los momentos para continuar en fuga.

El resultado de esta atrevida acción ha sigo 60 muertos, 10 prisioneros, 4 arrobas de pólvora, gran número de armas de todas clases, de las cuales más de la mitad han sido inutilizadas y ropa entre ellas, dos capas de frailes del Carmen, tres capillas, algunos pares de sandalias y un libro de oficio divino, debiendo corresponder para de ello al que falta del convento de Daimiel, el cual parece ser uno de los muertos.

Toda la tropa y urbanos que se hallan bajo mis órdenes han dado pruebas de una intrepidez, arrojo, bizarría y decisión sin igual, y con especialidad el mencionado Alférez, urbano, cabo y soldado.

Hemos tenido la desgracia de perder el Alférez don Félix Cordero que desbocándose su caballo se metió enmedio de ellos, sin poderlo salvar con los dos únicos que me acompañaban; no se cual habrá sido su suerte, y además un soldado herido de poca consideración según ha manifestado el facultativo, aunque tiene todavía la bala dentro (…)

Ruidera a las 7 de la tarde del día 14 de abril de 1834 = Excmo. Sr. José de Bessieres =»

BOP ciudad real, 22.4.1834
La Loma de los Muertos, donde se desarrolló la Batalla de Ruidera
La Loma de los Muertos

Persecución de la gavilla de El Locho

«Después de la derrota en Ruidera de la gavilla del Locho, es tan activa la persecución que sufren los miserables restos que debieron su salvación a la fuga que muy en breve será completo su exterminio.

Dispersos y en perfecto desorden, hallan enemigos donde aparecen; y este convencimiento los obliga o ya a expatriarse, o ya a ponerse bajo el imperio de la ley. De todas partes de la provincia se me comunican noticias que acreditan la lealtad y entusiasmo que en favor de la justa causa de Isabel 2.ª anima a sus habitantes, y el anhelo de derramar su sangre en la defensa de sus imprescriptibles derechos.

Veinte urbanos de Villarrubia auxiliados de igual número de soldados que estaban en aquella villa persiguieron el 19 a algunos desbandados de los vencidos en Ruydera. (…)

En el día de ayer se presentaron 22 en Miguelturra pertenecientes a la destrozada facción del Locho.

BOP CIUDAD REAL, 24.4.1834

El Locho con 40 de su facción, que pudo salvar en Ruidera, pasó el 16 a dos leguas de Ciudad Real: según unos con dirección a Portugal, y según otros (que es lo más probable) a sus guaridas de la sierra: pero como van tropas en su alcance, y Bezares le busca, bien pronto pagará su merecido.»

La revista española, 25.4.1834

Parte de Andrés Bonet, comandante de Manzanares

«El comandante de armas de Manzanares D. Andrés Bonet, con igual fecha del 16, acompaña el parte de que hace referencia el comandante general de La Mancha, cuyo extracto es el siguiente:

El comandante del 1º. ligero D. José Bessieres, persiguiendo con la columna de su mando, compuesta de unos 50 infantes y 60 caballos de diferentes cuerpos, inclusos 32 urbanos de caballería a los restos de al gavilla del Locho, encontró a ésta en Ruidera el día 14 situadas en la posición más ventajosa, y en número de 200 infantes y 60 caballos.

A pesar de esto, la caballería de la columna, conducida pro su comandante Bessieres, y a la voz de ¡viva Isabel II! cargó sobre ellos a todo escape y por un terreno quebrado, recibiendo tres descargas que fueron despreciadas por nuestra tropa, que arrojaron a los rebeldes de su posición, y los acuchillaron del modo más terrible.

La facción ha sufrido una derrota completa; y hartos de matar, los soldados y urbanos continuaron persiguiendo al cabecilla y al resto de su gente en más de legua y media. El resultado de esta brillante acción ha sido matarles 60 hombres, cogerles 10 prisionero, rescatar a 9 urbanos de la villa de Carrizosa que llevaban presos, después de haber fusilado a uno, y apoderarse de cuatro arrobas de pólvora, gran número de armas de todas clases y varias ropas, entre ellas dos capas de frailes del Cármen, tres capillas, algunos pares de sandalias y un libro de oficio divino.

Toda la tropa y urbanos han dado pruebas de intrepidez, arrojo y bizarría sin igual; pero con especialidad el alférez de caballería de Extremadura Don Antonio Lechuga, el urbano de Manzanares D. José Izquierdo, y el cabo y soldado de aquel cuerpo Félix Blanco y Felipe Quilez, que estuvieron a las inmediaciones de su comandante en la más activo de la persecución.»

El vapor, 26.4.1834
La Loma de los Muertos, donde se desarrolló la Batalla de Ruidera
Donde murieron 60 españoles

Parte recibido en el Ministerio de Gracia y Justicia

«A las siete de la tarde del 16 se ha recibido el parte siguiente:

Excmo. Sr.: En este momento, que son las siete de la mañana, acabo de recibir parte oficial en que se me participa la completa destrucción de la infantería de la infame gavilla del Locho, que debió componerse de 150 hombres, según avisos anteriores, y una parte de su caballería, en acción tenida a las inmediaciones de Ruidera a las cuatro de la tarde de ayer por la columna de Urbanos de esta villa e infantería de la Princesa y cazadores de la Guardia Real, y algunos granaderos de caballería de la misma, y Urbanos de otros pueblos, que reunidos hace dos días marchaban contra dicha facción.

Habiéndose salvado en huida algunos facciosos montados, acabo de disponer salgan en su persecución cincuenta y tantos Urbanos de esta villa bajo las órdenes del teniente coronel graduado don Teodoro Fernández, del regimiento 1º. de ligeros, que accidentalmente se halla en esta población, para tomar el mando de la columna referida.»

El vapor, 29.4.1834

Otras noticias sobre la Batalla de Ruidera

«En la batalla de Ruidera, donde quedó enteramente deshecho el Locho, se distinguieron muy particularmente D. Bernardo Ferrón, el teniente coronel graduado D. Andrés Bonet y el ministro de Hacienda D. Ramón Moreno.»

la revista española, 2.5.1834

«En el botín que las tropas recogieron después de la derrota de la facción Locho en Ruidera, se hallaron dos capas de frailes del Carmen, tres capillas, algunos pares de sandalias y un libro de oficio divino.»

el motín, 15.10.1908

Imagen de portada. JIMÉNEZ, S. Situación de la Loma de los Muertos, Real Sitio de Ruidera, 2000.
La Revista Española (Madrid), 21 de abril de 1834
Boletín Oficial de la Provincia de Ciudad Real, 22 de abril de 1834.
Boletín Oficial de la Provincia de Ciudad Real, 24 de abril de 1834.
La Revista Española (Madrid), 25 de abril de 1834.
El Vapor: periódico mercantil, político y literario de Cataluña, 26 de abril de 1834.
El Vapor: periódico mercantil, político y literario de Cataluña, 29 de abril de 1834.
La Revista Española (Madrid), 2 de mayo de 1834.
El Motín (Madrid), 15 de octubre de 1908.