El sábado 2 de octubre de 2021 dio comienzo la cuarta temporada del Taller de Historia de Villafranca de los Caballeros. Treinta personas han participado en esta primera sesión. Compartiendo nuestros coches nos hemos desplazado a Alameda de Cervera y desde allí hemos hecho varias paradas hasta llegar al caserío abandonado de Villacentenos.

Seguimos lo que fue el caz a Villacentenos desde Alameda de Cervera estudiando los restos de las construcciones y puentes que Juan de Villanueva dejó en este curso artificial de agua que pretendía llevar el progreso del regadío y de la industria a estas tierras.

Alameda de Cervera

Alameda de Cervera

Nos paramos a admirar el puente que esta población conserva a su entrada. En el antiguo cauce del canal con la elegancia de una perfecta obra de cantería. De pequeñas proporciones, un solo ojo y con elementos tan necesarios como ranuras y pretiles para permitir la utilización de esclusas y gradas laterales. Bien conservado y bien situado para que sea admirado como un testigo excepcional de lo que pudo ser el Canal del Gran Priorato.

Allí mismo a pocos metros observamos los restos del puente del Rey, que se alzaba aguas abajo del canal y cuyas piedras fueron extendidas por el parque de Alameda. No sabemos cómo valorar esta acción, los sillares y las piezas de piedra con diferentes formas se extienden por todo el jardín asumiendo el rol de vallas y de asientos.

Ante esta visión, nos preguntamos ¿sería muy difícil reconstruirlo?

Puente del Vado Lancero

Trasladándonos con nuestros coches, llegamos al lugar donde pudimos comprobar que el canal tenía dos cauces, uno en dirección a Villacentenos que muestra más esclusas y unos pequeños puentes que están soterrados por el tiempo y el olvido.

Pero la sorpresa es general cuando unos metros más al Norte encontramos un puente sobre el canal con una utilidad parecida a la del puente de Alameda. Con ranuras para el embalse en su cara de aguas arriba.

Canales del puente del Vado Lancero aguas arriba
Puente del Vado Lancero

Es el puente del Vado Lancero, con dos ojos de bóveda de cañón, construcción de cantería, tajamar y gradas. Una joya diminuta y elegante que está olvidada y arropada por una tierra que la abraza como si quisiera enterrarla para siempre.

Después de admirar esta obra, subimos de nuevo en nuestro vehículos y siguiendo el antiguo cauce del caz, visible y adornado por arbolillos, unas veces, arado por los propietarios de las fincas vecinas, otras, avanzamos hasta Villacentenos.

Villacentenos y la presa

En Villacentenos comprobamos los materiales de las casas más viejas. Tapiales con base de piedras del entorno. Nos paramos ante la gran puerta cegada de lo que pudo ser su iglesia y ahora son los restos de un gran palomar en ruinas.

Todo el poblado está abandonado. Sólo queda un trozo de su antiguo reloj de sol.

Hacia Villacentenos

Es aquí donde recordamos algunos detalles de la historia de este antiguo castillo y poblado, siguiendo las publicaciones en este mismo medio de Ángel Martín Fontecha [1]:

Durante el siglo XII las necesidades defensivas ante los vaivenes de la frontera con los musulmanes hicieron del el lugar de Villacentenos un punto estratégico, en un promontorio y cerca del agua. Se pobló antes que muchas villas del entorno.

Ya es el siglo XIII, se habla de enfermedades que diezmaron su población y que obligaron a su abandono definitivo. También es posible que la competencia de la colonización de nuevas villas como Herencia, Quero o Camuñas, animasen a sus pobladores a procurar mejorar su suerte con las ventajas de quiñones y exenciones de impuestos.

A mediados del siglo XV, es la peste la que se enseñorea de sus pocos pobladores.

Esclusa de Villacentenos

Un último intento de repoblar y traer el progreso es el caz que hemos seguido hasta aquí. En las décadas finales del siglo XVIII, Juan de Villanueva traza este desvío del Canal del Gran Priorato con el objetivo de revivir este núcleo de población.

Sabemos que este intento tampoco cuaja, la guerra de la Independencia y el acoso del ejército francés despueblan definitivamente este punto. Lo sella el traslado de la imagen de su santo patrón, san Lorenzo, a Alameda de Cervera.


[1] Ángel Martín Fontecha, Los orígenes de Villacentenos -04-05-2017- https://ruideratreasures.es/los-origenes-de-villacentenos/
Ángel Martín Fontecha, La maldición de Villacentenos -13-06-2017- https://ruideratreasures.es/la-maldicion-de-villancentenos/
Ángel Martín Fontecha, Villacentenos y la orden de San Juan -05-12-2016- https://ruideratreasures.es/villacentenos-historia-y-leyenda/