El canal de la central hidroeléctrica de Ruipérez conducía, y aún hoy sigue conduciendo, las aguas de la laguna Tomilla hasta la cámara de carga. Desde allí, mediante dos tuberías de palastro, entraba en la sala de máquinas y turbinas de la industria hidráulica.

Una vez cumplida su misión, el canal de desagüe devolvía las aguas a la cabecera de la laguna Tinaja. Se construyó al mismo tiempo que el resto de instalaciones de la central, que entró en servicio en el año 1924.

El canal de derivación de Ruipérez

Proyectos de salto de agua

Previamente a la construcción del complejo hidroeléctrico, el ingeniero Manuel Fernández Nieto realizó, en el año 1913, un proyecto que denominó de «aprovechamiento de un salto de aguas existente entre las lagunas Tomilla y Tinaja de las de Ruidera».

Uno de los dibujos de los que se compone representa el trayecto del canal de derivación de la central. Parte del extremo derecho de la laguna Tomilla, en el comienzo del caz que lleva las aguas al «Batán de Ruypérez», cruza el valle buscando las laderas de los montes del margen izquierdo, para terminar en la cámara de presión, dibujada en forma de cuadrado negro.

Proyecto de aprovechamiento de un salto de aguas existente entre las lagunas Tomilla y Tinaja de las de Ruidera
Proyecto del canal de Ruipérez 1913 (1)

Unos años después, el 30 de julio de 1919 el ingeniero de caminos, canales y puertos, Manuel Carrera y Díaz firmó en Albacete un nuevo «proyecto de salto de agua en la laguna de Conceja, término de Ossa de Montiel». El trabajo consta de varios dibujos que detallan diversas partes de la central destacando, entre otros, el recorrido del canal, la planta de la toma de aguas y el depósito de agua.

Toma de aguas

El canal de explotación de Ruipérez partía de una pequeña presa-vertedero o azud dispuesto en una entalladura abierta en la barrera tobácea de la laguna Tomilla, en las inmediaciones de su estribo occidental. Junto a ella, en el margen derecho, una antigua acequia conducía  el agua destinada a mover la maquinaria y los mazos del «batán de las Beatas», cerrado hacía ya tiempo (2).

Para controlar las fluctuaciones del caudal del río se construyó un vertedero de superficie, que escurría las aguas sobrantes a través del vetusto caz, y en su extremo un aliviadero de fondo. A todo este conjunto hidráulico se le conoce hoy como el «baño de las Mulas» debido al uso que hacían arrieros y transeúntes de aquel lagunazo creado por el hombre.

Proyecto de la toma de aguas (Baño de las Mulas), 1919

En su margen izquierdo se encuentra la toma de aguas del canal. Todavía hoy resiste al paso del tiempo y al abandono una compuerta de tipo deslizante vertical que recibía las aguas. Su accionamiento y marco guía es metálico, hoy en avanzado estado de oxidación, al igual que el tablero de la misma.

El mecanismo de accionamiento manual de la compuerta, situado en la parte superior del marco guía, estaba compuesto por un volante en posición vertical lateral, hoy desaparecido, para poder operar desde la orilla del canal, que mediante un eje movía una rueda dentada cónica vertical con dientes rectos, también hoy pérdida. Esta rueda está engranada con otra de mayor tamaño en posición horizontal que mediante un husillo de gran tamaño elevaba o descendía el tablero de la compuerta.

Toma de aguas del canal de la central hidroeléctrica de Ruipérez, conocida como el Baño de las Mulas
Toma de aguas

Canal de derivación

El canal de explotación o derivación es un conducto abierto que guía el agua desde la toma en la laguna hasta la cámara de carga. En este tipo de canales a cielo abierto la libre circulación del agua se debe a ligerísimos desniveles, dando origen a velocidades del agua muy pequeñas, del orden de 1 m/s, por lo que no existen, prácticamente, pérdidas de carga.

El canal de Ruipérez está realizado de mampostería con enlucido. Discurre a lo largo de unos 300 metros por la vertiente izquierda del valle, cuya cota desciende notoriamente al coincidir con la rampa tobacea que sigue a la laguna Tomilla.

Vertedero de superficie

El primer tramo del canal, que discurre por terreno llano, está construido «en desmonte», excavando el terreno, solución que es la más segura a efectos de estabilidad y animoración de filtraciones. Tiene una anchura de más de un metro y varios puentes que permiten el paso de hombres y animales sin interrumpir el flujo de las aguas. Antes de acometer el desnivel de los cerros confinantes se construyó un vertedero de superficie, que escurría las aguas sobrantes devolviéndolas a la rampa tobácea del valle.

Después, el canal transita por la ladera de los montes que circundan el valle. Debido a la pendiente del terreno, este tramo se construyó «a media ladera», excavando a un lado y terraplén al otro, con sólidos muros de mampostería que sujetan a la montaña.

Cámara de carga

El canal de derivación finaliza en la cámara de carga o balsa de regulación situada en un promontorio colgado sobre la central.

Cámara de carga

La cámara o balsa de aguas consta de tres grupos de compuertas con sus correspondientes elementos de elevación y bajada de las mismas, así como de una rejilla. Una de ellas, situada perpendicular a las otras dos, daba entrada a un canal de control del caudal. Las otras dos daban paso a las dos tuberías de palastro que llevaban el agua hasta la sala de máquinas y las turbinas.

Cuando se levantaban estas compuertas, las aguas de la cámara de presión se precipitaban por las tuberías metálicas, salvando los 23,97 metros que medía el salto bruto de la central. El aprovechamiento de Ruipérez, aprobado en el año 1920, permitía un caudal de tres mil litros por segundo.

Tubería de palastro que llevaba las aguas desde la cámara de carga a las turbinas de la central de Ruipérez
Tubería de palastro

Después de pasar por las turbinas de la sala de máquinas, otro canal de salida ofrecía unos trescientos metros de longitud que, partiendo desde la central, llevaba las aguas hasta la cabecera de la laguna Tinaja, cerca del paraje de las Ringurrinas.


Imagen de portada. JIMÉNEZ, S. Cámara de presión de Ruipérez, años 80, Alto Guadiana: Lagunas de Ruidera, Fotos de la indolencia y la inconsciencia, 2010.
(1) FERNÁNDEZ M., Expediente y proyecto de aprovechamiento de un salto de aguas existente entre las lagunas Tomilla y Tinaja de las de Ruidera, plano general, Archivo General del Ministerio de Fomento, legajo 609, 1913.
(2) CARRERA, M. Proyecto de salto de agua en la laguna Conceja, hoja 4: Obras especiales. Archivo General del Ministerio de Fomento, legajo 563, 1919.
(3) MARIN, JC. El hombre y el agua de las Lagunas de Ruidera. 2007.