Muchas historias y leyendas se cuentan sobre el origen y formación de la mítica cascada conocida como el Hundimiento de Ruidera, el salto de agua de mayor altura del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera.

El testimonio escrito más conocido que ha llegado hasta nosotros, realizado por quienes lo vivieron o tuvieron noticia por testigos directos, se encuentra en las Relaciones Topográficas del año 1575.

Existen otras fuentes documentales mucho más próximas a los acontecimientos que lo describen con mucho más minuciosidad. En concreto, cierta documentación tributaria relativa a Argamasilla de Alba, custodiada en el Archivo General de Simancas (1).

Relaciones Topográficas

Se conoce con el nombre de Relaciones Topográficas a un vasto plan de recogida de información de los pueblos de España proyectado por la administración de la Corona de Castilla en el reinado de Felipe II (1575-1578), para conocer la realidad pasada y la situación presente, como paso previo para elaborar una historia basada en datos (2).

Los pliegos originales escritos por los escribanos se depositaron en la Biblioteca Real del Monasterio del Escorial, donde se conservan desde entonces.

En el siglo XVI, Ruidera no era municipio independiente y, por tanto, la información sobre lo ocurrido en sus términos hay que buscarla en las contestaciones de los pueblos cercanos. En concreto, Ruidera aparece en la relación de respuestas de Alhambra y Argamasilla de Alba.

20 de enero de 1545

El origen y formación del Hundimiento de Ruidera se detalla en la respuesta número 52 de la villa de Alhambra, fechada el 16 de diciembre de 1575 (2).

«Y el día del señor San Sebastián se guarda por voto que se  hizo a causa de que el año de cuarenta y cinco sucedió un hundimiento en el heredamiento de Ruidera a causa de que reventó una laguna por la grande avenida y muchedumbre de aguas que sobrevino; la cual rompió y arrancó los molinos que a la sazón Su Majestad tenía en el dicho heredamiento, y un grandísimo cerro y peñascos, e hizo un espantable hundimiento que hoy día está de presente y se vieron en grande peligro los que a la sazón residían en el dicho heredamiento.»

La verdadera importancia de este texto radica en su cercanía al hecho relatado.

El Hundimiento se formó como consecuencia de una enorme avenida de agua ocurrida el 20 de enero de 1545, treinta años antes de la fecha en que se escribieron las respuestas de las Relaciones Topográficas.

Por tanto, cuando Alhambra contestó a la Corona, todavía seguían viviendo personas que sufrieron en sus carnes y enseres la crecida del 45 y, muy probablemente, relatarían de primera mano lo sucedido tres décadas antes.

La magnitud de la avalancha de agua queda reflejada en las palabras empleadas para describir lo sucedido:  «reventó una laguna por la grande avenida y muchedumbre de aguas», «rompió y arrancó los molinos» o «e hizo un espantable hundimiento». La crecida de las aguas del Alto Guadiana fue inmensa. El agua avanzó hasta Argamasilla de Alba, donde llegó a la caída de la tarde, y Tomelloso, provocando enormes inundaciones (1).

Tan impresionados debieron quedar los habitantes de la zona que a partir de entonces…

«(…) se guardan las fiestas de señora Santa Agueda por devoción y voto que de ello se hizo, suplicando ser su abogada de este pueblo por las grandes tempestades de piedra que en él han venido.» (2)

500 años después

La cascada que podemos contemplar hoy no es idéntica a la que se formó como consecuencia de la crecida del 1545.

El Hundimiento de Ruidera, situado en la barrera tobácea sita entre las Lagunas del Rey y Cueva Morenilla,  es un salto de agua de unos 15 metros de altura que ruge durante todo el año.

Un antiguo trabajador de la cercana Central Hidroeléctrica de San Alberto me ha asegurado que, en períodos de máxima actividad del complejo hidroeléctrico, el paso del agua por la cascada llegaba a interrumpirse totalmente.

Si comparamos imágenes actuales con las de la primera mitad del siglo XX podemos observar que la parte superior de la cascada está hoy más hundida, como consecuencia de la erosión provocada por la corriente de agua en la roca caliza de la barrera tobacea.

Más evidente se muestra la degradación sufrida por el montículo situado a la derecha de la cascada mirando aguas arriba. En la imagen de 1905 se levanta escarpado y terminado en punta, con una altura de 4 ó 5 metros; compárese con el hombre que posa delante. En las fotos de los años 30 tiene una forma más redondeada y en la más actual, tomada durante la última gran crecida del año 2010, aparece mucho más pequeño y desgastado.

Imagen de portada. El Hundimiento en 1905.
(1) MORALES, V. Del Hundimiento que asoló Argamasilla.
(2) CAMPOS, FJ. Pueblos de Ciudad Real en las Relaciones Topográficas de Felipe II. Respuesta 52 de la villa de Alhambra. 16 de diciembre de 1575.
(3) DOTOR, A. Ruidera, el famoso lugar manchego de los lagos maravillosos. Revista Blanco y Negro. 30-08-1925. El «Hundimiento», la cascada máxima que precipita todo el líquido caudal de la cuenca desde el desnivel de veinte metros.
Mi agradecimiento a José María Fustel por la documentación fotográfica aportada.