La fábrica de pólvora de Ruidera construida en el último cuarto del siglo XVIII, por impulso del infante Don Gabriel y proyectada por el arquitecto Juan de Villanueva; fue durante su funcionamiento un referente industrial de la comarca y su influencia en los pueblos vecinos fue bastante significante.
Como muestra, a continuación se citan algunas operaciones económicas que, por su importancia, fueron reflejadas en los diferentes Boletines Oficiales de la Provincia y otros periódicos de la época desde mediados del siglo XIX (y hasta el fin de su funcionamiento) y que nos ayudarán a ver las necesidades de materia prima que la fábrica de Ruidera precisaba. A partir de las citadas operaciones se presentan otros datos para conocer más de la actividad y de las gentes que trabajaron en la fábrica de pólvora.
Contenidos
Carbón de agramiza
Como inicio de esta breve exposición tenemos el documento, fechado el 15 de Junio de 1853, donde se muestra el pliego de condiciones para que durante todo un año se elaborara en la fábrica de Villarrubia de los Ojos la suficiente cantidad de “carbón de agramiza” que se precisaría posteriormente para la elaboración de la pólvora. El comandante-secretario de la fábrica de pólvora de Ruidera que firma el correspondiente pliego de condiciones era Don Macario de Arnaiz, un reputado militar con un amplio bagaje profesional en la fábrica de armas de Orbaiceta (Navarra) y por ser el autor de un importante tratado sobre la elaboración de hierros y aceros (1852).
Hay que recordar que el carbón de agramiza es uno de los componentes de la amalgama que constituyen la pólvora, junto con el azufre, el salitre o el agua; y éste se obtenía de la caña del cáñamo.
Maderas de diferentes clases
Unos meses después, nuevamente en el Boletín Oficial de la Provincia, con fecha de 4 de febrero de 1854 nos encontramos el documento donde se hace pública la necesidad de “madera de diferentes clases y dimensiones, principalmente tablas, tirantes, sesmos y viguetas… en la inteligencia que debe ser seca” y se anuncia la correspondiente subasta para encontrar el mejor postor. Firma las condiciones el capitán secretario de la fábrica de pólvora de Ruidera el capitán Don Gregorio Salazar Chico de Guzmán.
Este capitán, Gregorio Salazar, era natural de Campo de Criptana y miembro de la familia Salazar que durante generaciones vivieron en la “Casa de los Salazar” en la calle de Santa Ana de esta localidad. Esta familia estaba emparentada con los marqueses de Corvera y los Baíllo. A finales del siglo XIX donaron a la Virgen de Criptana un manto morado con el que era tradición vestir a la imagen en la época de Cuaresma.
Subasta de botes de zinc
Con fecha de 29 de abril de 1857 nos encontramos con un extenso documento donde se detalla todo el pliego de condiciones para la subasta de botes de zinc que eran necesarios en la fábrica de pólvora de Ruidera. El detalle de la producción que se solicitaba era el siguiente:
- 85.000 botes para 1 kilogramo de pólvora.
- 344.000 botes de ½ kilogramo.
- 1,372.000 botes de ¼ de kilo.
En total se precisaban envases para los 600.000 kilogramos de producción prevista.
Las características de los botes eran las siguientes: “…de forma cilíndrico-elíptica, teniendo todos la misma altura consistente en 5 pulgadas y 6 líneas, o sea 127 milímetros”. Las dimensiones de las elipses de las bases diferían según la capacidad del bote: 114 mm y 83 mm las bases mayor y menor de las latas de 1 kilo, 111 mm y 39 mm las bases de las latas de ½ kilo y 66 mm y 39 mm las bases de las latas de ¼ de kilo. La plancha de zinc que debía usarse debía ser de 30 mm; concluyendo en que “los botes se han de hallar perfectamente soldados y hechos de una sola pieza en la circunferencia, y sus bases y fondos de la misma clase de zinc que el resto del bote”.
En el pliego de condiciones se establecen los precios máximos siguientes: Para el bote de i kg, 1 real y 50 céntimos; para el bote de ½ kilo, 1 real y 8 céntimos; y para el bote de ¼ de kilo, 80 céntimos.
Desde la fábrica de pólvora de Ruidera firmaba el documento el Comandante Don José Sanchiz Castillo (Caballero de la Orden de Montesa, Caballero Gran Cruz de la Orden de San Hermenegildo y jefe de estudios de don Alfonso XIII).
Subasta de la casa posada
El 10 de Junio de 1863, se presenta el pliego de condiciones donde se sacaba a subasta la Casa-Posada de la fábrica de pólvora de Ruidera. Los licitadores que se presentaran (tras el pago de un depósito de reales) debían de presentar una oferta por un importe mínimo de 1460 reales anuales (a razón de 4 reales diarios). Las obligaciones que los interesados debían asegurar “a fin de que las personas que se hospeden en la posada no carezcan de los más necesario” eran:
- Tener al menos una habitación decorosamente amueblada, con dos camas, la ropa necesaria y limpia, dos colchones de lana, o un jergón y un colchón cada una, seis sillas, una mesa, un espejo, jofaina y toalla.
- Matar y expender al público constantemente carne de carnero o de macho cabrío de buena calidad, al precio fijo de 16 cuartos de libra castellana la primera y de 14 de la segunda.
Como principal objeto de la posada existente en la fábrica de pólvora de Ruidera se indica que “… es el de que no carezca de este indispensable albergue los carros que conducen las pólvoras, ingredientes y demás objetos necesarios al servicio de la fábrica, así como los empleados, contratistas y sus dependientes”. Los precios que se cobrarían a los que usaran los servicios de la posada estarían “…en armonía con los tipos establecidos en las posadas de Tomelloso”.
Desde la fábrica de Ruidera firmaba el pliego de condiciones el Coronel Don Rafael García Pons.
Suministro de carbón
Al finalizar 1863, nos encontramos con un nuevo pliego de condiciones para el suministro del carbón de agramiza, entendiendo por tanto que dicho material ya no sería provisto desde Villarrubia de los Ojos como vimos que se hizo en la década anterior. El precio máximo que se fijaba por cada arroba de carbón puesto en fábrica era de 12 reales por arroba. El pliego de condiciones aparece firmado por el Coronel Don Pedro González Mozo
Tras el fin de la actividad de la fábrica de pólvoras de Ruidera, la documentación existente nos muestra diferentes procesos donde lo que se pone a subasta los bienes que había pertenecido a dicha fábrica o se buscaba a quien entregar diferentes documentos que se encontraban en la Administración Principal de Propiedades y Derechos del Estado de la provincia de Ciudad Real y que habían pertenecido a cargos de la fábrica.
En cuanto a las subastas se pueden contemplar desde las correspondientes a algunas cabezas de ganado mular o la realizada en mayo de 1872 de “… todo el mobiliario existente en las oficinas y pabellones de la suprimida fábrica de salitre de Ruidera”.
La tasación total del mobiliario ascendía a la cantidad de 2.302 pesetas y correspondía a los siguientes elementos:
Imagen de portada. Detalle del almacén de pólvoras del Proyecto de fábrica de pólvora en Ruidera. Planta general del conjunto. Juan de Villanueva. B.N. Barcia, nº 6.891. Fondos de la Biblioteca Nacional de España.
DE ARNAIZ, Macario (1852): “Tratado de los hierros y aceros”. Imprenta Araujo, Madrid.
BOLETÍN OFICIAL DE LA PROVINCIA DE CIUDAD REAL: Número 15, viernes 4 de febrero de 1853, página 68; Número 75, miércoles 15 de junio de 1853, página 323; Número 52, viernes 29 de abril de 1857, página 3; Número 75, miércoles 10 de junio de 1863, página 4; Número 1, viernes 1 de enero de 1864, página 4; Número 147, viernes 24 de mayo de 1872, páginas 1-2.
http://www.realcolegiodeartilleria.es/wp-content/uploads/NOSOLOCANONES/nuevaspolvoras.html
https://entredosamores.es/campo%20de%20criptana/text85.html
Deja una respuesta