Nuestra Señora de la Blanca, patrona de Ruidera, es una advocación mariana venerada en las Lagunas de Ruidera desde la Edad Media.
La primitiva ermita, situada a orillas de la laguna del Rey, servía para atender las necesidades espirituales de los trabajadores del antiguo heredamiento santiaguista. Posteriormente, se construyó una ermita dedicada a la Virgen Blanca dentro de la aldea de Ruidera.
A finales de los años 50 del siglo pasado, ante la situación de abandono de la ermita, se construyó la actual iglesia de Ruidera, donde en la actualidad se venera la imagen de Nuestra Señora de la Blanca.